Kayma Care de Prisma Natural: tu crema para quemaduras

¿Qué es una quemadura y cómo tratarla?

Las quemaduras son lesiones causadas por el calor, la radiación, la fricción, los productos químicos o la electricidad. El tubo de escape de una motocicleta, las quemaduras por abrasión, los accidentes de cocina, la exposición al sol y otras lesiones relacionadas con el lugar de trabajo pueden provocar quemaduras si no tenemos cuidado. 

Estas lesiones son bastante frecuentes tanto en el ámbito doméstico como en el laboral, y pueden producirse en cualquier momento en que se cometa un descuido.

Las quemaduras que no son demasiado graves pueden tratarse con cremas compradas en una farmacia, pero las quemaduras más graves requieren ayuda médica profesional. El tipo de tratamiento necesario y la necesidad de atención especializada dependen de la gravedad de la quemadura y de la parte del cuerpo afectada.

Existen varios tipos de quemaduras según su origen, y estas pueden ser:

Quemaduras térmicas: Su origen es debido a una exposición excesiva al sol o exposición a líquidos u objetos calientes.

Quemaduras por fricción: Causadas normalmente por el contacto con una superficie dura o rasposa.

Quemaduras eléctricas: Provocadas por fuentes eléctricas. 

Quemaduras químicas: Provocadas por productos tóxicos, ácidos o corrosivos.

¿Qué implican los grados de quemaduras?

Las quemaduras pueden ir desde las menos graves, de primer grado, hasta las más graves, de tercer grado. He aquí las tres categorías de gravedad de las quemaduras:

Las quemaduras de primer grado 

Son el tipo más común de quemaduras y suelen producirse tras la exposición al calor, como el de una sartén caliente, un rizador o incluso una quemadura solar. Estas quemaduras sólo afectan a la capa más externa de la piel, conocida como epidermis, y generalmente hacen que la piel se enrojezca, se hinche y duela. En algunos casos, la quemadura puede provocar ampollas en la piel, pero estas ampollas suelen curarse sin dejar cicatriz.

Las quemaduras de segundo grado 

Son más graves e implican daños tanto en la epidermis como en la capa de piel que hay debajo, conocida como dermis. Estas quemaduras pueden ser muy dolorosas y hacer que la piel se enrojezca, se formen ampollas, se hinche e incluso se vuelva muy sensible al tacto. En algunos casos, la quemadura puede ser lo suficientemente profunda como para causar cicatrices, por lo que es importante buscar atención médica lo antes posible.

Las quemaduras de tercer grado 

Son las más graves y pueden poner en peligro la vida. Se clasifican como quemaduras de espesor total y afectan a todas las capas de la piel, así como al tejido subyacente, como grasa, músculo e incluso hueso. Estas quemaduras suelen producirse por contacto con líquidos, llamas u objetos calientes, descargas eléctricas o exposición a sustancias químicas. Las quemaduras de tercer grado suelen ser muy dolorosas y requieren atención médica inmediata.

¿Cómo curar una quemadura?

Las quemaduras leves suelen causar dolor, enrojecimiento y a veces ampollas en la piel. Dependiendo de la gravedad de la quemadura, los remedios caseros pueden ser suficientes para tratarla cuando se tratan de situaciones leves. Tras producirse una quemadura, la zona debe enfriarse con agua corriente durante al menos 10 ó 15 minutos. Esto ayudará a reducir el calor, el dolor y el riesgo de infección. Además, puede utilizarse gel de aloe vera, miel o una bolsita de té humedecida para ayudar a calmar la quemadura y reducir la inflamación. 

Sin embargo, si la quemadura es más grave, como una quemadura de segundo o tercer grado, no dudes en consultar a tu especialista médico. En tales casos, la quemadura puede requerir atención médica, incluida una pomada o crema tópica destinada específicamente a las quemaduras. 

El especialista médico también puede recomendar un tratamiento de antibióticos para prevenir la infección. En todos los casos, es importante mantener la zona limpia y protegida con un vendaje o apósito.

Las cremas para quemaduras: ¿qué beneficios tienen?

Son tratamientos antisépticos, poseen propiedades desinfectantes, son reparadoras, regeneradoras y cicatrizantes. Por lo que suelen ayudar a curar y tratar zonas quemadas, como las quemaduras se pueden infectar es importante siempre acudir a un profesional médico. 

El uso de elementos naturales para curar heridas siempre ha sido muy usado, como el uso de plantas como el aloe vera, la cual se suele promocionar como la “planta para las quemaduras”. Hay estudios que demuestran que el aloe vera es eficaz para sanar quemaduras de primer y segundo grado. El aloe es antiinflamatorio, promueve la circulación e inhibe el crecimiento de bacterias.

KAYMA CARE DERMACTIV: tu crema aliada contra las quemaduras

La crema Kayma Care de Prisma Natural es una crema recomendada para el tratamiento de las quemaduras gracias a la gran cantidad de ingredientes naturales que contiene como Aloe Vera Eco, Vitamina E, Aceite de Andiroba, Aceite del Árbol del Neem, Extracto de Papaya, Aceite del Árbol del Té, Ácido Hialurónico y Extracto de Castaño de Indias. Se compone de una fórmula indicada para el tratamiento de pieles que necesitan un alto poder regenerante e hidratante. Con estudios in vivo que demuestran que acelera la recuperación de la hidratación y barrera protectora de la piel. Se trata de un refuerzo de hidratación para pieles secas y un potente regenerador cutáneo. Además, recomendamos un uso prolongado para mejora los efectos deseados en la piel.

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